Posto aqui um texto que apresentei na aula de "Historia social, política y económica latinoamericana" da Universidad Nacional de Villa María e no qual tento mostrar uma outra visão do Brasil, que está além dos estereótipos que nós normalmente apresentamos ao mundo.
O texto responde a uma crença minha de que cada brasileiro que viaja deve, de alguma maneira, apresentar um Brasil que seja mais que o Brazil das películas estadunidenses, que seja mais que as praias, caras, bocas e bundas das novelas.
O texto responde a uma crença minha de que cada brasileiro que viaja deve, de alguma maneira, apresentar um Brasil que seja mais que o Brazil das películas estadunidenses, que seja mais que as praias, caras, bocas e bundas das novelas.
Peço desculpas por estar em castelhano, mas me falta ânimo para traduzir ao português. E é bom mesclar os dois idiomas, já que meus eventuais leitores argentinos sempre topam com um blog todo em português que pode lhes custar um pouco a ler.
Literatura y música brasileñas como indicadores de la identidad nacional
Este trabajo tiene por objetivo presentar las distintas visiones que los artistas brasileños tienen de su país como tierra de múltiples razas a partir de la lectura crítica de romances, poemas y canciones que forman parte del imaginario común del país.
1. Primeras ideas de nación mestiza: el país como fruto de la unión de blancos e indios. Literatura de conformación del imaginario colectivo.
En 1873, el escritor brasileño Machado de Assis, señalaba en un texto (“Instinto de nacionalidade”) que se hizo antológico:
“quem examina a atual literatura brasileira reconhece-lhe logo, como primeiro traço, certo instinto de nacionalidade. Poesia, romance, todas as formas literárias do pensamento buscam vestir-se com as cores do país, e não há como negar que semelhante preocupação é sintoma de vitalidade e abono de futuro.”
Lo que se puede desprender de las palabras del autor de “Dom Casmurro” es que la literatura brasileña a partir, sobretodo, del siglo XIX, estaba preocupada en establecer un legado cultural que tuviera la apariencia de nacional. El proyecto literario de los autores era constituir un patrimonio simbólico que después fuese convertido en herencia para las generaciones futuras. Existía la intención de poblar un imaginario colectivo con mitos, imágenes, héroes...
Por supuesto que esta construcción se hizo de modo arbitrario e idealizado, valorizándose las figuras de los indios como guerreros cuyo comportamiento era semejante al de los caballeros de la Edad Media debido a la influencia de las ideas de Rousseau acerca del buen salvaje. El colonizador blanco es dibujado como siendo un aventurero lleno de coraje que vino a América a afrontar grandes peligros. El Brasil y los brasileños serían el resultante de la mezcla entre estas dos razas, lo que se podría considerar como algo muy apreciable. Esto está claramente ejemplificado en el romance “Iracema”, de José de Alencar. No se hablaba entonces del negro, que seguía en la esclavitud. Y aquí cabe recordar que Brasil ha sido el último país del mundo en libertar a sus esclavos.
Por negativa que sea, fue esta idealización que permaneció y se convirtió en tradición, siendo retomada, ampliada y algunas veces cuestionada por las otras escuelas literarias posteriores, como intentaré demostrar adelante.
2. Hablan sobre el negro: la temática nacional en poemas parnasianos. Nacionalismo retórico, producido sobre la base cultural planteada por el Romanticismo.
Actualmente estudio la temática de la nacionalidad en los poemas de un autor brasileño llamado Olavo Bilac (1865-1918), que integró la escuela poética del parnasianismo (en castellano el correspondiente sería la escuela del Preciosismo). La poesía parnasiana en Brasil ha disfrutado una grande aceptación popular y estuvo mucho más tiempo en boga que en otros países, incluso más tiempo que en Francia, donde surgió esta escuela.
Una explicación para esto puede ser que, en este momento de la historia brasileña, la inteligencia pasó a ser un elemento de promoción social y la principal característica de la poesía parnasiana era el uso de palabras difíciles, de un discurso ingenioso que hacía que el poeta obtuviera la admiración de la gente que le reconocía como intelectual y, además de eso, miembro de la élite del país.
Los excesos formales de los parnasianos hicieron que estos poetas fuesen duramente combatidos por la generación literaria siguiente. Los modernistas (que en castellano se dice vanguardistas) tenían como proyecto crear una nueva idea de nación y combatir a la vez el academicismo “vacío” de los parnasianos y, no que dice respeto a este segundo intento, fueron muy bien sucedidos porque mucha gente dejó de leer y estudiar poetas como Olavo Bilac.
De todas maneras, me parece válido rescatar (entre otros) dos poemas de Bilac (publicados en un libro póstumo llamado “Tarde” (1918)) que ayudan a ilustrar como el concepto de nación continuaba siendo construido y quizá sigue siendo construido hasta hoy, aunque no siempre esta construcción sea perceptible.
1. Primeras ideas de nación mestiza: el país como fruto de la unión de blancos e indios. Literatura de conformación del imaginario colectivo.
En 1873, el escritor brasileño Machado de Assis, señalaba en un texto (“Instinto de nacionalidade”) que se hizo antológico:
“quem examina a atual literatura brasileira reconhece-lhe logo, como primeiro traço, certo instinto de nacionalidade. Poesia, romance, todas as formas literárias do pensamento buscam vestir-se com as cores do país, e não há como negar que semelhante preocupação é sintoma de vitalidade e abono de futuro.”
Lo que se puede desprender de las palabras del autor de “Dom Casmurro” es que la literatura brasileña a partir, sobretodo, del siglo XIX, estaba preocupada en establecer un legado cultural que tuviera la apariencia de nacional. El proyecto literario de los autores era constituir un patrimonio simbólico que después fuese convertido en herencia para las generaciones futuras. Existía la intención de poblar un imaginario colectivo con mitos, imágenes, héroes...
Por supuesto que esta construcción se hizo de modo arbitrario e idealizado, valorizándose las figuras de los indios como guerreros cuyo comportamiento era semejante al de los caballeros de la Edad Media debido a la influencia de las ideas de Rousseau acerca del buen salvaje. El colonizador blanco es dibujado como siendo un aventurero lleno de coraje que vino a América a afrontar grandes peligros. El Brasil y los brasileños serían el resultante de la mezcla entre estas dos razas, lo que se podría considerar como algo muy apreciable. Esto está claramente ejemplificado en el romance “Iracema”, de José de Alencar. No se hablaba entonces del negro, que seguía en la esclavitud. Y aquí cabe recordar que Brasil ha sido el último país del mundo en libertar a sus esclavos.
Por negativa que sea, fue esta idealización que permaneció y se convirtió en tradición, siendo retomada, ampliada y algunas veces cuestionada por las otras escuelas literarias posteriores, como intentaré demostrar adelante.
2. Hablan sobre el negro: la temática nacional en poemas parnasianos. Nacionalismo retórico, producido sobre la base cultural planteada por el Romanticismo.
Actualmente estudio la temática de la nacionalidad en los poemas de un autor brasileño llamado Olavo Bilac (1865-1918), que integró la escuela poética del parnasianismo (en castellano el correspondiente sería la escuela del Preciosismo). La poesía parnasiana en Brasil ha disfrutado una grande aceptación popular y estuvo mucho más tiempo en boga que en otros países, incluso más tiempo que en Francia, donde surgió esta escuela.
Una explicación para esto puede ser que, en este momento de la historia brasileña, la inteligencia pasó a ser un elemento de promoción social y la principal característica de la poesía parnasiana era el uso de palabras difíciles, de un discurso ingenioso que hacía que el poeta obtuviera la admiración de la gente que le reconocía como intelectual y, además de eso, miembro de la élite del país.
Los excesos formales de los parnasianos hicieron que estos poetas fuesen duramente combatidos por la generación literaria siguiente. Los modernistas (que en castellano se dice vanguardistas) tenían como proyecto crear una nueva idea de nación y combatir a la vez el academicismo “vacío” de los parnasianos y, no que dice respeto a este segundo intento, fueron muy bien sucedidos porque mucha gente dejó de leer y estudiar poetas como Olavo Bilac.
De todas maneras, me parece válido rescatar (entre otros) dos poemas de Bilac (publicados en un libro póstumo llamado “Tarde” (1918)) que ayudan a ilustrar como el concepto de nación continuaba siendo construido y quizá sigue siendo construido hasta hoy, aunque no siempre esta construcción sea perceptible.
Língua portuguesa
(Olavo Bilac)
Última flor do Lácio, inculta e bela,
És, a um tempo, esplendor e sepultura:
Ouro nativo, que na ganga impura
A bruta mina entre os cascalhos vela...
Amo-te assim, desconhecida e obscura.
Tuba de alto clangor, lira singela,
Que tens o trom e o silvo da procela,
E o arrolo da saudade e da ternura!
Amo o teu viço agreste e o teu aroma
De virgens selvas e de oceano largo!
Amo-te, ó rude e doloroso idioma,
em que da voz materna ouvi: "meu filho!",
E em que Camões chorou, no exílio amargo,
O gênio sem ventura e o amor sem brilho!
En este soneto tenemos una exaltación de la lengua portuguesa. A lo mejor se podrá decir que es una exaltación de la lengua de Brasil, pero hay que notar dos cuestiones. Primero, que esta lengua sigue siendo una lengua europea, pues el poeta refuerza la creencia de que en Brasil seríamos herederos – aun que indirectos – del legado de Roma, estando unidos a la Antigüedad Clásica por un lazo innegable de parentesco lingüístico, que torna nuestra lengua la “última flor do Lácio”. En segundo lugar, pese ser la misma lengua de Camões, ella posee el aroma de las “virgens selvas” y también una nota “rude e dolorosa”, lo que solía comprenderse como problema. Pasemos al otro poema:
Música Brasileira
(Olavo Bilac)
Tens, às vezes, o fogo soberano
Do amor: encerras na cadência, acesa
Em requebros e encantos de impureza,
Todo o feitiço do pecado humano.
Mas, sobre essa volúpia, erra a tristeza
Dos desertos, das matas e do oceano:
Bárbara poracé, banzo africano,
E soluços de trova portuguesa.
És samba e jongo, chiba e fado, cujos
Acordes são desejos e orfandades
De selvagens, cativos e marujos:
E em nostalgias e paixões consistes,
Lasciva dor, beijo de três saudades,
Flor amorosa de três raças tristes.
En este otro poema, Bilac define la música brasileña como siendo la “flor amorosa de três raças tristes” y especifica cuales son las tres razas y sus respectivas contribuciones a la formación de esta música.
El elemento indígena comparece en “bárbara poracé” (destaco el adjetivo) y “selvagens”, términos que indican otra visión construida - lo que no significa que sea menos idealizada - acerca de los primeros habitantes de las Américas. Los negros comparecen en “banzo africano” (referencia a la enfermedad que diezmó muchos de ellos durante la esclavitud) y “cativos” (sustantivo que indica la condición que el negro tuvo durante todo el periodo colonial y imperial). Y la contribución de los portugueses está explicitada por “soluços de trova portuguesa” y “marujos”, expresiones que indican la herencia medieval y las grandes navegaciones.
Actualmente esta idea de que el pueblo brasileño es triste puede resultar un poco rara, ya que la imagen comúnmente pasada al mundo es la de un pueblo muy alegre (destaco las imágenes del carnaval del Rio); pero tuvo una relativa aceptación en el inicio del siglo XX e incluso inspiró un sociólogo llamado Paulo Prado a escribir un libro titulado “Retrato do Brasil: ensaio sobre a tristeza brasileira”.
3. La idea de nación hoy. Música popular brasileña y la relectura (crítica) de los poemas parnasianos. Relaciones parafrásicas y paródicas frente al canon literario brasileño.
Por último, me gustaría apuntar dos canciones brasileñas escritas a partir de esos dos poemas aquí destacados para ilustrar que la construcción de la idea de nación sigue en curso:
El elemento indígena comparece en “bárbara poracé” (destaco el adjetivo) y “selvagens”, términos que indican otra visión construida - lo que no significa que sea menos idealizada - acerca de los primeros habitantes de las Américas. Los negros comparecen en “banzo africano” (referencia a la enfermedad que diezmó muchos de ellos durante la esclavitud) y “cativos” (sustantivo que indica la condición que el negro tuvo durante todo el periodo colonial y imperial). Y la contribución de los portugueses está explicitada por “soluços de trova portuguesa” y “marujos”, expresiones que indican la herencia medieval y las grandes navegaciones.
Actualmente esta idea de que el pueblo brasileño es triste puede resultar un poco rara, ya que la imagen comúnmente pasada al mundo es la de un pueblo muy alegre (destaco las imágenes del carnaval del Rio); pero tuvo una relativa aceptación en el inicio del siglo XX e incluso inspiró un sociólogo llamado Paulo Prado a escribir un libro titulado “Retrato do Brasil: ensaio sobre a tristeza brasileira”.
3. La idea de nación hoy. Música popular brasileña y la relectura (crítica) de los poemas parnasianos. Relaciones parafrásicas y paródicas frente al canon literario brasileño.
Por último, me gustaría apuntar dos canciones brasileñas escritas a partir de esos dos poemas aquí destacados para ilustrar que la construcción de la idea de nación sigue en curso:
Língua
(Caetano Veloso) (1984)
Gosta de sentir a minha língua roçar a língua de Luís de Camões
Gosto de ser e de estar
E quero me dedicar a criar confusões de prosódia
E uma profusão de paródias
Que encurtem dores
E furtem cores como camaleões
Gosto do Pessoa na pessoa
Da rosa no Rosa
E sei que a poesia está para a prosa
Assim como o amor está para a amizade
E quem há de negar que esta lhe é superior?
E deixe os Portugais morrerem à míngua
“Minha pátria é minha língua”
Fala Mangueira! Fala!
Flor do Lácio Sambódromo Lusamérica latim em pó
O que quer
O que pode esta língua?
Caetano Veloso problematiza y polemiza con el texto original de Olavo Bilac, actuando en concordancia con la corriente del Tropicalismo, de la cual fue un de los líderes. Se trata de una relación paródica frente al poema, del cual retira el verso “última flor do Lácio”. Esta calificación deja de ser de la lengua portuguesa y pasa a pertenecer a la escuela de samba Estação Primeira de Mangueira. Es interesante decir que en la canción de Caetano se habla antes de lenguaje que de lengua, hecho que favorece el planteo de otras cuestiones más allá de las que plantea el poema bilaqueano.
Canto das Três Raças
(Paulo Cesar Pinheiro/Mauro Duarte) (1976)
Ninguém ouviu
Um soluçar de dor
No canto do Brasil
Um lamento triste
Sempre ecoou
Desde que o índio guerreiro
Foi pro cativeiro
E de lá cantou
Negro entoou
Um canto de revolta pelos ares
No Quilombo dos Palmares
Onde se refugiou
Fora a luta dos Inconfidentes
Pela quebra das correntes
Nada adiantou
E de guerra em paz
De paz em guerra
Todo o povo dessa terra
Quando pode cantar
Canta de dor
ô, ô, ô, ô, ô, ô
ô, ô, ô, ô, ô, ô
ô, ô, ô, ô, ô, ô
ô, ô, ô, ô, ô, ô
E ecoa noite e dia
É ensurdecedor
Ai, mas que agonia
O canto do trabalhador
Esse canto que devia
Ser um canto de alegria
Soa apenas
Como um soluçar de dor
Ninguém ouviu
Um soluçar de dor
No canto do Brasil
Um lamento triste
Sempre ecoou
Desde que o índio guerreiro
Foi pro cativeiro
E de lá cantou
Negro entoou
Um canto de revolta pelos ares
No Quilombo dos Palmares
Onde se refugiou
Fora a luta dos Inconfidentes
Pela quebra das correntes
Nada adiantou
E de guerra em paz
De paz em guerra
Todo o povo dessa terra
Quando pode cantar
Canta de dor
ô, ô, ô, ô, ô, ô
ô, ô, ô, ô, ô, ô
ô, ô, ô, ô, ô, ô
ô, ô, ô, ô, ô, ô
E ecoa noite e dia
É ensurdecedor
Ai, mas que agonia
O canto do trabalhador
Esse canto que devia
Ser um canto de alegria
Soa apenas
Como um soluçar de dor
Esta otra canción mantiene con el texto bilaqueano una relación parafrásica (de paráfrasis), es decir, hace su reescritura sin tensionar los conceptos del poeta. Antes, trata de llamar la atención para la existencia de la tristeza del pueblo brasileño destacando las condiciones crueles de la colonización. A los que tengan oportunidad, sugiero que oigan la canción para comprender lo que estoy diciendo.
Bibliografía:
Bilac, O. Língua Portuguesa. Poema disponible en http://www.releituras.com/olavobilac_lingua.asp, visitado en 24 de agosto de 2010.
________. Música Brasileira. Poema disponible en http://www.portalsaofrancisco.com.br/alfa/literatura-infantil-olavo-bilac/musica-brasileira.php, visitado en 24 de agosto de 2010.
Machado de Assis, J. M. Instinto de nacionalidade. Ensayo disponible en http://www.cce.ufsc.br/~nupill/literatura/BT4522147.html, visitado en 24 de agosto de 2010.
Pinheiro, P. C. y Duarte, Mauro. Canto das três raças. Letra de la canción, disponible en http://letras.terra.com.br/clara-nunes/83169/, visitado en 24 de agosto de 2010.
Veloso, Caetano. Lingua. Letra de la canción, disponible en http://letras.terra.com.br/caetano-veloso/44738/, visitado en 24 de agosto de 2010.
Bibliografía:
Bilac, O. Língua Portuguesa. Poema disponible en http://www.releituras.com/olavobilac_lingua.asp, visitado en 24 de agosto de 2010.
________. Música Brasileira. Poema disponible en http://www.portalsaofrancisco.com.br/alfa/literatura-infantil-olavo-bilac/musica-brasileira.php, visitado en 24 de agosto de 2010.
Machado de Assis, J. M. Instinto de nacionalidade. Ensayo disponible en http://www.cce.ufsc.br/~nupill/literatura/BT4522147.html, visitado en 24 de agosto de 2010.
Pinheiro, P. C. y Duarte, Mauro. Canto das três raças. Letra de la canción, disponible en http://letras.terra.com.br/clara-nunes/83169/, visitado en 24 de agosto de 2010.
Veloso, Caetano. Lingua. Letra de la canción, disponible en http://letras.terra.com.br/caetano-veloso/44738/, visitado en 24 de agosto de 2010.
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